domingo, 12 de abril de 2009

Un Lobo que escribe

Una demencial danza que nace cada noche. Peloponeso griego. Sacrificio de un niño, instituido por Licaón, rey mitológico de Arcadia, transformado en Lobo por Zeus.
Un Lobo está rígido. Un Lobo dominante puede mirar fija y penetrantemente a uno sumiso. Un Lobo asustado trata de hacer que su cuerpo parezca pequeño. Los Grandes Lobos, son aquéllos que están en contacto con los Antiguos. El Lobo no puede romper las leyes establecidas por las tradiciones ancestrales (entre ellas la de nunca relacionarse con los humanos). El miedo hace que el Lobo se vea más grande. Solidario en la nieve olfatea. Perseguidor de huellas y tufos. El reino de la necesidad no conoce moral.
Se ha perdido una niña en mí bosque, algún animal en mí la habrá violado, viene la noche a imponer su grave manto, en la oscuridad el miedo se alimenta de éxtasis, hay sombras eróticas, hay sendas, en el vientre de mí bosque resta un cuerpo desnudo, maltratado de tanto amor, un cuerpo blanco con manchas violetas. Hay un Lobo solitario, enloquecido, que se guarece en lo más oscuro. La gente en cuanto puede, comenta, especula, trazan retratos robots en el aire del Lobo salido de la manada, expresan su pena por él, mientras sus temores se esconden entre sus ropas, el morbo se dilata, la sangre se contrae. Soy cuando quiero una bestia, de dientes largos. Habrá una vez más de seguro, una nueva batida contra mí, y ahí estarán los enemigos, enemigas, familiares, hermanos espirituales, exs, compañeros de estudio, de trabajo, soldados, vigilantes, policías, vecinos con armas... lo que quieras, y pisarán la hierba verde de mis prados, los hostiles senderos retorcidos de mi corazón, buscarán, más será para ellos como buscar un pañuelo de seda en medio de una tormenta. La ventisca, el furor, lo salvaje, quién sabe a donde me han llevado, en que rincón me quede agazapado, deleitándome con tu pequeño cuerpo...

2 comentarios:

ELSA CICUTA dijo...

Hey, saludillos ...pense que nos podia habrir tu blogs...

Pablo Terrible dijo...

Si se puede ahora volvio de mi mundo al de ustedes, pero igual, no se mal acostumbren.

Saludos Elsa!