lunes, 28 de diciembre de 2009

Me despojo de mí

Lo que dure el borrador maldito y la desgracia; durará la madrugada. Tener siempre algo para decir es la condena. El silencio no versa sobre escritos tuertos. Un odio reprimido por una falsa bondad ahora recae en mí. Del todo a la nada hay un solo paso, son “filosóficamente” muy parecidos. Echar sobre las caras inauditas, cosas resentidas, ocultas, encajonadas, tardías, inexplicadas, se ha hecho costumbre, especialidad.
No sé ni cuando empieza o termina una año. Solo sé cuando empiezo y termino yo.

viernes, 18 de diciembre de 2009

¡No, no, no!

Remolina macabro, tu ojo sumergido en la irónica y problemática realidad. El pútrido insólito destino dispara tu lengua suelta como un lagarto. El contenido de saliva da el impacto de un lenguaje seco, tosco, económico. No sé hablar por los codos, cuando la boca se me seca. Descubriendo el perdón lo ato a la pequeña mano de maldad reprimida. Las caras de un orden juegan al organismo vivo. Hay una codificación. Se vuelve a lo interno. Voy escribiendo el intento que nadie entiende. Desenredo tu supuesto y descompongo tu moral insinuada. Cuesta desemular el sentido, yo lo disperso en partículas microscópicas. Oxígeno en las letras mudas, me despojo de ellas, ya no me aprisionan. Ando sin habla, pero me distiendo. Pensar que sabés lo que no sabés. Escucha aunque apuñale. Tres días para llenar medio papel. Algunos prefieren domar el tiempo, yo me voy a la mierda. Nos vemos.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Sudario

No sé nada ...
No sé nada ...
No sé nada ...
No sé nada ...
La docta ingnorancia.
Nada sé ...
Nada sé .
Nada sé .....
Nada sé ...
El esclavo del tiempo,
prisionero. No entiende

miércoles, 18 de noviembre de 2009





Me llamas, y yo vuelvo, por todo lo que no escuche antes.
Me dejas, y me voy. Como un pobre gil que interfiere por
necesidad. Él es muy decente, no habla de más, como esa
voz que más de una noche se atrevió a volver a llamarme.
Siempre dijo lo justo; y ese es mi mayor miedo: No sentir como
ella, siempre lo justo, tan injusto.





domingo, 1 de noviembre de 2009

Intruso


Como rata escabullida asoma su hocico, le falla el olfato, y sus ojos brillan de tristeza. No sabe que él mismo es la trampera. Cuantos celos de realidad ocupan tus sueños. El Lobo es ancestral y rezonga de tu inexperiencia. Ser un pobre roedor carente de olfato, despedido del celo, cuesta, pero más cuesta aun perder. Recuerdo cuando modifique e invente esta frase: “El que calla nunca otorga, está pensando” modificó mi realidad y también lo tendría que hacer con la tuya. Dejate de joder a vos mismo, no entendiste ni siquiera al placer, te quejas como un cavernícola destetado. Conozco la música, conozco la noche, conozco los excesos, pero no conozco el vacío del perdedor, por que él no me incomoda, lo único que hace es enseñarme. Tu boca atrevida que también resacosamente se expresa por tus dedos inútiles, tendría que ser bendecida como “la perdedora del siglo”. Ocupá tus genes, que vos hacés de la felicidad una cagada. Perdé tu tiempo en los tuyos si es que los tienes, y deja lo nuestro en “lo nuestro”, que chorrea flujos salvajes y sentimentales con los cuales ornamentamos nuestro misterio; del cual estás fuera, el cual es incomprensible para tu poca paciencia de leñador frustrado en bosque desconocido. “Calavera no chilla” dice una frase popular, aníllala a tu dedo,  desde ya, sín ninguna duda. Quizás te amaron, pero quizás también te mintieron, por que no sabían la verdad, o no sabían nada sobre “la nada misma”.
Caminá por mi tirante, el te servirá como puente hacia tu propia desgracia, hacia tu propia perdida. Caminá tranquilo efebo iluso. Nosotros miraremos tu acrobacia.

jueves, 22 de octubre de 2009

Encuentro


Arrinconado en tu esencia vuelvo
a la vida / Un abrazo de cielos enteros/
una sustancia que late / Mi vida en mis brazos/
Una paz incontrolable / Un peso pluma / Tu boca /
Todas la nociones juntas / Un suspiro caminante /
Un amor real / Nuestros corazones alborotados /
Insuperablemente vos / Única / Único amor /
Nosotros en el Uno / Y en el todo / Juntos/
Amiga / Compañera / Confidente / Amante/
Mujer grandiosa / Mi tesoro mas preciado/
Felicidad de felices / Soy por vos / Seguí
haciéndome / construyéndome/ Día a día /
Seguí estando en mi/ Como yo en vos…

martes, 20 de octubre de 2009

El flagelante


Ya de temprano sentí que las cosas no podían ser así. No les encontraba sentido. El “no quiero, pero voy igual” se fue haciendo cada vez mas inentendible en el transcurso de algún día. Y allá fui en busca de un trabajo mal sano en el cual no se revelo mas que la miseria. EL poder de superación vengativa rondando tres nuevas amistades masculinas, y mi reacción recontra muerta, enterrada. Cuando los conocí, se me ajustaron mis videncias. Hablaron sin parar, presuponiendo mis acotaciones. Del otro lado la niña miraba mis manos sacando eróticas ecuaciones. Me exprese mal, cuando dije lo mío, después lamente haber creído que estaba en confianza. Nada de lo que haga el otro me genera la necesidad de “venganza inconsciente”, el autoasesinato es la cura de ese gran mal, incontrolable, sagaz e intrépido. Cuando uno se “pierde”, no sé si es respetado, esa noción no es entendible, para el que necesita si o si la certeza de “encontrar” no importa que, pero encontrar. La cantidad de veces que he estado muerto en vida, me han demostrado sus pro y sus contras. Pero solo una persona me ha vuelto a la vida con el poder de los volcanes. Veo sueños brillar y en un instante se desmoronan por la innecesaria maldad de “otro”. Como antaño presente, la sala de tortura viene conmigo a todos lados, veo sus instrumentos con claridad, muchos se turnan para ejercerlos sobre mí, pero solo llegan siempre los que han tenido paciencia de espera. Cuando un escrito no remite a ubicación, es por que su naturaleza es “desubicada”, que siga su camino, el cual no pretende meta ni destino. Ayer me quede dormido tempranísimo, para abrir los ojos como pude, a la entrada madrugada. La debilidad del cuerpo, la somnolencia constante, tiran sus alertas de reposo a la consciencia que flota como una pluma soltada al viento. Cuánto más quedara de mí, dentro de este frasco, en donde me llevan para ser analizado. Soy un código sin genética, una ruina insospechada que solo se remite a pensarte.
Me sangra el cuerpo.

lunes, 19 de octubre de 2009

"Y quien no quiera morir de sed entre los hombres tiene que aprender a beber de todos los vasos; y quien quiera permanecer puro entre los hombres tiene que entender de lavarse incluso con agua sucia"
Federico Nietzsche, Así habló Zaratustra


Cuantas veces me llamaste en el mismo idioma para que comprenda el signo. El pecado de mis lenguas no bautiza solo tu cuerpo, envenenan también el alma. Como te extraño criatura saltarina, desangelada por mi rustica lengua. La sangre menstrual disemina el imperio de una existencia con cometido. El cuerpo florece como fruto primaveral, aunque se ensaña con las perspectivas invernales, y trata de no agonizar en la helada matutina. Escucho la leyenda, sentado y con los ojos bien cerrados. Hablan de la muerte, como compañera de la vida. El espíritu no duele, solo es el juglar del cuerpo. La caja de resonancia toca otra música, no la entiendo, aunque su melodía me es familiar y endulza mi boca, como cuando decidí besar sólo la tierra. No se puede moldear la idea, ella no es manejable. Siguen imponiendo, “ser creyente para zafar”; y ésta es para vos ser de resentimiento incurable, que siempre molestas la vida con tu saña estratega, al ser que yo mas amo, si ésta es para vos: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” (S. Mateo, 6,7-21-22-23). Mi paciencia es la guerra a tu lado. Pero ya siento a los enemigos de la felicidad. El egoísmo “de colección” yo no puedo ser feliz, entonces vos tampoco, por que encima sos mi sangre. Los pasillos de confesiones licuadas por la sugestión, la tradición, la crianza y la costumbre que no te dejan de una vez por todas despegar hacia la mítica luna, en la cual es mas seguro que encuentres marcianos y no dioses. Un punto en la sociedad diagrama toda la estructura de su inestabilidad. Quiero conocer las caras de la envidia y el resentimiento, quiero estudiarlas y conversar con ellas, no me asustan, no me contagian, no me transmiten… pero me causan mucha gracia, “Gracia divina”. Todavía queda una generación mas para diezmar, espero que ésta, dinamite pronto las nociones falsas y represivas de las cuales su propio cuerpo y espíritu darán la instrucción de sabotaje al “sin sentido”. El placer una vez más no discurre la distancia, la fortaleza esta en construcción por miedo al aprovechamiento. Mis manos están cansadas de ir al ritmo del corazón, me tropiezo y cuando caigo al piso, me cuesta tanto levantarme que me siento el anciano mas cansado del planeta. Pero tengo que tener la sabiduría para poder escalar desde el piso. Me sostengo en mi silencio, en el cosecho mi mirada.

viernes, 16 de octubre de 2009

Escrito en la lengua


El don del lenguaje, va caminando a mi lado triste, olfateando todo el tiempo su desgracia. Una palabra y un fantasma, una risa y un llanto obligado. La angustia telepática surca la yaga en la lengua. El lenguaje surca el espacio en una temporalidad y la imagen se hace simultánea. La representación espacial del lenguaje, me conduce a ese cuarto oscuro, donde me esperan los muertos mal olientes, y me castigan en sus palabras de hielo. La entrada a la imagen no es algo sencillo, producir corporalidad, no es lo mismo que producir un escrito. El lenguaje tiene un límite musical, el cual lo ha entregado a la propia música. Y yo sospecho de todo, y con mi escrito en el bolsillo miro para todos lados buscando al ninguno. La secuela ardiente, dionisiana, flota en unas letras que ya escaparon a su sentido, desbordan y luego vuelven a ser encajonadas en su interpretación incierta. La inspiración posee una tópica, ésta puede ser como un juego de química en donde nos divertimos como pseudos niños científicos. La memoria y la expresión nos sumergen en las cosas desarticulando gestos. Mi ser metalingüístico, recoge frutos silvestres de un campo onírico. Mi lengua, es la lengua imaginal del cosmos. Mito, símbolo, rito, doctrina, texto sagrado, todo esta enrollado en un gran nudo de pasiones, que se desechan, así como se recogen. Tomado de la mano de la distancia, escribo la noción del sentido, en una lengua estorbada por la secuencia asquerosa del sentido común. Me alejo del todo, y miro de arriba, esta inercia de sentido, de concepto, que todos los días tortura con paciencia y demasiado amor a la intuición de este viajero de lo incierto.

martes, 6 de octubre de 2009












Cambio de “display”. Terminología moderna y tecnológica, de telecomunicaciones que es usada para jugar con la sensibilidad de un estúpido ser que cayó en la trampa mortal de aferrar una necesidad, a un aparato tan insignificante como un celular. La China patea una botella, y ese gesto tan natural, tan simbólico, fue para mí como ir juntos disfrazados de extranjeros, anteponiendo siempre un clásico: “no entiendo castellano”, a volar con trotil todo el edificio central de Movistar, en la concurrida calle Corrientes. Como ves, siempre, aunque no parezca, cuento “cosas lindas”. Y tu energía a mi lado, imperturbable, así, como desbordante. No me aguanto ni a mi mismo, y vos estás, ahí, sosteniéndome en mi cuerda floja.
Jueves casual, viernes infernal, domingo de revanchas. Después de eso, la gracia ya esta con nosotros. Una critica magistral y un cine para entendidos. Torbellinos de recuerdos en mi cabeza, en mis ojos, en mi piel. Mi boca desarmada se ensambla en la tuya, que despliega su estrategia mas íntima, de siglos pasados, de misterios inauditos. Yo navego, yo suspiro. El color del vino es pasional. Tu gesto especifica el color, para este hombre, que se clarifica en tus manos. Tu sonrisa en mi pecho, y mi brazo en tu roce. Todo somos para nosotros. La nada nos invade por todos lados, resguardamos sus filtraciones y las disecamos en “experiencia juntos” situación casi carnal que sublevamos en pasiones. La vida marcha en nosotros, y nosotros en ella. Damos la vuelta, y siempre nos esperamos.

jueves, 1 de octubre de 2009

El ciego

Se tropieza con todo por que
no ve nada. Hace la vista gorda,
y engorda tanto que se indigesta.
Chorrea baba por los ojos.

Ni siquiera como un buen Edipo
lleva su condena. El tacto lo condena.
La luz tambien lo ciega, aunque negro
sea su día. No tiene gestos acomodados.


Pinta su realidad como un cuadro
multicolor. Imagina los colores y
empieza su peregrinaje. Ríe.
Su destino es incierto. Camina como sea


Yo tampoco lo veo, o lo esquivo
a conveniencia. Me infecto de su mirada
vacía y tanteo los ojos. El ver en sal
lastima como ella en la herida.

martes, 29 de septiembre de 2009

El parlanchín


Habla por que no sabe hacer otra cosa
No tiene intuición y su reino es el concepto.
No sabe que nada del lenguaje, reflejará
a la realidad, al sentido de los objetos.

Habla por que en silencio es ignorado.
Será que tiene poca presencia. No duda.
Se corona en su desgracia y come sofistas.
Camina en círculos y ve tarde la luna llena.

Envidia al mudo que siempre tiene algo
“para no decir”. Se ataja a lengua. Sufre
semánticamente. Respira de vez en cuando.
Monologuea su vida en horas ortográficas.

Tiene paciencia solo para hablar. Llora
Es rápido para escuchar. Dice que no
olvida. Yo ya soy el intérprete. Le doy
mi descanso a él. Me voy durmiendo

El mudo


Él sí perdió la capacidad de creer.
Nunca creyó en las “vueltas atrás”
No cree que el quiebre se emparche.
No cree, por que no le transmiten.

Una herida de muerte, dos heridas,
de muerte, tres heridas de muerte.
Ya soy la “muerte”. Y todo falso.
El beso obligado también se siente.

Como un arte ermitaño duelo por
todos lados. Irse a la mierda sería
poco. Terminar lo terminado. Sed.
Empezar lo no empezado. Hambre.

Presente: boca sellada como buen
biólogo terrestre. Avanza un paso y
retrocede diez. Me como el agite y
me indigesto de odio. Me canse:
Que respeten “mí silencio”…

domingo, 27 de septiembre de 2009

Guante azul


Me fue bien con el guante azul, pero el, no tiene tu mano”
Juanse, “Hotel Babylon” 

Un contemplador sutil que viaja sin rumbo, y encima hacia lo desconocido. Una terapia andante de depresiones sombrías; una vida que no para nunca por su propiedad inercíatica. El lenguaje, las palabras, las invento yo, y las bautizo con agua del deshielo, fría como una roca. Yo despreparo la idea, y configuro la incertidumbre. Dentro de diez, cuarenta, y ahí sí que mi “única patria será la infancia”. Atascado quedo el desarrollo de un escrito, en el cual no escribo nada. Es verdad que también soy extremista. Siempre demuestro de esa manera que hay cosas más importantes que otras. Si no hay que escribir, no se escribe. Si no hay que hablar, no se habla. Si no hay que ver, no se ve. Pero siempre se escucha y se piensa, de ahí que todo deviene en una especie de “terremoto interno”. Ya se que el latiguillo es fácil e irónico; pero mi critico esta dormido o ya no transmite bien lo que le causo. El sentimiento de lastima, es desmerecer al otro como Ser Humano, por eso casi nunca lo siento, o lo aplico. La iglesia siempre inculco el termino “lastima”, tanto casi como los de “perdón” y “culpa”. Pero los otros temas, son otros temas. Y la poca audacia de este escrito reside en el sacrificio japonés” de su necesidad. Son muy pocos los que se atreven a poner su pasado sobre la mesa y contemplar ese animal sangriento. Que era feo, tenaz, flaco y seco, oscuro, como palos. Y nunca supe hasta mucho más tarde, que quizás conocía la cara salvaje de una cierta felicidad. Todo esto murió, ya ni siquiera agoniza, ya no existe. La nueva sensación, el nuevo sentimiento tiene un poder inmensurable; me quedo con el, con ella, hasta el fin, hasta la eternidad. Aunque a veces embriagados de nosotros, no sepamos si esto que somos es identidad o despojo.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Errático

Para el que deambula, las atrocidades suceden cuando mas lo espera. Como un fantasma es transitorio en los aspectos. No está ni en el mundo de los muertos ni en el de los vivos, no es exactamente imaginario ni exactamente real. Es esa noción la que le permite ser “errático”, la que le permite el movimiento; esta inacabado, es lo que no termina de morir como es el caso de la infancia. Los fantasmas son figuras del deseo y del miedo. La caída de los valores universales ya esta en apogeo, uno no ve el bien o el mal, hay que imaginarlos. Lo actual siempre tiende a descartar el pasado, sea éste imaginado bueno o malo. Hay que llenar de imágenes el mundo, porque lo real es la muerte. Recuerdo a las sirenas que enloquecieron a Odiseo, y la fuerza de seducción de las mismas, lo que les pasa a esas imágenes en el momento en que la gente decide no escucharlas.

Giorgio Agamben decía que, “contemporáneo es aquel que recibe en plena cara las tinieblas que provienen de su tiempo” Creo que siempre es central la pregunta por esas tinieblas. No era que no podía escribir; solo tenia que cambiar la forma en la que lo hacia, y en ese punto lo imaginario vuelve a cobrar una dimensión interesante. Quizás esta guste menos… pero no puedo dejar de hacerlo (escribir) moriría más pronto. Explicar lo sucedido (por que deje de escribir) es algo que quiero tornar simple: tenía la sensación de ser el último hombre que se postula en el umbral de transformación, un umbral de final de la especie, de final de la historia. Luego de allí vino el progresivo enmudecimiento, el despojamiento de vocabulario, de símbolos que al fin y al cabo son inertes. Algunos dicen que uno es “algo” siempre en relación a otra “cosa”. “Yo” es una figura imaginaria nadie puede sostener “esta es la verdad sobre mí”, si no me equivoco por lo que me explico mi hermana, en esa imposibilidad se funda el psicoanálisis. Sabemos que cada vez que aparece “yo soy” lo que sigue es falso; y ahí está la gracia. Al decir “yo” estoy estetizando mi propia vida. Veo el maquillaje de la libertad por todos lados, una libertad que nunca es a titulo personal, que no tiene una intervención de autoridad por ser propia, eso ya desapareció de la faz de la tierra. Gente que piensa y libremente ya no hay.

Siempre pienso en el valor de los escombros. Y nunca un espanto me ato a una necesidad. El que perdido encuentra siempre anda errático. El retorno a lo suyo, a su escritura es el mismo, pero con otra forma, con otras sustancias. Bienvenido.



“Arrójate al vacío, ¡Hazlo!, y cuando estés cayendo, fabrícate alas”.

lunes, 20 de julio de 2009

Enemigo

Amigo soy, por eso presto atención al enemigo. Epicuro en el jardín. La cuerda floja del destino y mi amigo en un charco de sangre. Soy amigo de lo desconocido. No soy amigo del desconocido. Soy amigo del lío. Soy un escrito en desorden. Fijate quien te deja y quien te recoje. Morite tranquilo, que el amigo te vela, en un sueño pasajero. Se consume, como vos, en tu lecho. Saludos para ustedes que se fueron antes de tiempo y me dejaron este vacío bien "cierto". Feliz día para algunos. Infeliz día para otros.


"Soy amigo de Platón, pero más amigo soy de la verdad"

Aristóteles

jueves, 16 de julio de 2009

Sujeto tácito


Por que no está para nadie. Por que es más mago que el de cualquier cumpleaños. Por que lo condenan las aventuras de dolores y ausencias. Por que él no decide. Por que todo lo que escribe ofende, se mal interpreta. Por que es más humano que poeta. Arrastra el dolor de no tenerte plenamente, la bronca de lo injusto. ¿Cuándo él no está, te sentirás tan mal como él, cuando vos no estás? Un miedo estratégico, de auto conservación. La intranquilidad constante, el nerviosismo ante una no expresión. No puede enseñar mas nada. Ahora él solo quiere recibir, pero de verdad. Quiere escuchar, ya que poco se puede decir. Él llama, desesperado, temblando. No lo atienden. Luego la tranquilidad atiende, ¿la tranquilidad de qué? Si ya nada decidimos nosotros. Lo que se elige, lo que toca se padece. Por amor todo. El todo. Hagan lo que quieran. El Sujeto tácito no tiene amigovios. Se queja de él mismo, auto describe su voluntad enferma; su retorcido “sentir” sin parar. Una carta filosa, va haciendo tajos en su cuerpo, chiquitos, dolorosos, duraderos, insistente. Piensan muy mal del Sujeto tácito. Él sabe que siempre que uno se muestre tal cual es causara ese tipo de “impresiones” Que gana: La muerte en total paz. La muerte del sentido, de la mentira con fundamento en la imaginación incontrolable. Dejame escribir es lo que me queda. No te enojes. “Las cosas se terminan, eso es una realidad” Esta bien, no se lo digas tan seguido, al Sujeto tácito esa reflexión lo acorrala, piensa en que hará en ese momento, y el ya no quiere pensar en eso, esta cansado y herido-cicatrizado. Solo quiere sentirse bien el tiempo que lo dejen a tu lado. Y también conoce esa sabia sentencia: “Quisiera, pero nada, dura para siempre” y esa frase siempre le anudo la garganta y le embolso el ojo con una lágrima. Y ahí anda, como buen desaparecido. Y los amigos preguntan, “en que andas que no se te ve, usted siempre tan discreto” y el Sujeto tácito responde, aunque nadie entienda: “Controlando el sentimiento. Hibernando” Nadie diría que lo odia, aunque en algún momento lo haya sentido. Eso solo puede hacerlo una madre. Ya da vueltas no solo en la cama insomnica, da vueltas caminando sobre sus propias secuelas. Las retoma, las camina nuevamente, las diagrama, las reencuentra. El Sujeto tácito, se encontró con la Poca Sustancia, toman un te juntos y juegan a la ruleta rusa del pensamiento. Ya llego la noche y una vez mas se fueron todos, y el Sujeto tácito le apuesta todo a la Poca Sustancia, a que vos podes dormir. En más ahora a las dos y media de la mañana, solo dormís, ya no pensas en nada. Y eso no esta mal. Es él que no puede parar de pensar en vos y perturba su dormir por que no sabe a quien se le ocurrirá “que él no pueda verte” ni de lejos, ni de cerca, ni de nada. La Poca Sustancia y el Sujeto tácito, se van cabeza gacha a la cama, a fumar un pecho sin aire. A esperar una alerta matutina, una esperanza de tarde, y por fin el milagro de la noche. Un Pablo las espía a las dos, con su mirada indecente, a través de una puerta entornada, y les murmura: “No se enojen; solo las escribo

lunes, 13 de julio de 2009

La poca sustancia

La poca sustancia camina desnuda, nostálgica, por el borde del mundo. Como un niño jugando a las escondidas observa desde un rincón, la copa de un pino, que parece una mano de hierba gigante, movida por el viento, tras perspectivas de ventanas. Mi cuerpo de tarde débil, se recuesta en la cama con un onírico tabaco tardío. Las siluetas del pasado divagan entre las pupilas y el humo denso. La captación de lo indecible coloniza el recuerdo, la estructura del solitario se deforma. El sol se asemeja a la helada mañana, y el espíritu errático sedentarea en ficciones. Burbujas dulces invaden las papilas gustativas, un placer mundano que traza mi especie. La palabra etrusca y el símbolo inquieto. Ser significado y significante. El campo de batalla reducido al tacto, la noche superpoblada de sentidos. En mi cuerpo se inyectan nanospensamientos, y éste los condensa como autómata del sentimiento. La danza extranjera que habita los sollozos de mis plegarias. El escrito en destierro combinando las ausencias, sujeta en su manca mano, las distorsionadas visiones de flujos silvestres. La lengua predispuesta olfatea como una nariz. La poca sustancia da imagen a la idea. Una respiración artificial de pseudoefedrina, una regla disimétrica, hueca en surcos de lágrimas. De tanta situación, la visión está alterada. Mitigado en los tiempos eternos que velan una ausencia, resbalo por la pendiente del destino. La sustancia se disuelve para traspasarlo “todo”. Ya no se sostiene la paciencia discreta, que se hace ectoplasma, fantasma, solo ente, en la necesidad de lo consistente.
La poca sustancia camina no caminando. Va reptando desde su imaginación hacia lo real y des-supone los supuestos. Es eso, sólo una poca sustancia, inquieta, nerviosa, muda.

domingo, 12 de julio de 2009

Un estado

No puedo escribir nada. No puedo escribir nada. No puedo escribir nada. No puedo escribir nada. No puedo escribir nada. No puedo escribir nada. Leo lo que escribo. Escribo lo que leo. Pienso en lo que escribo. Escribo lo que pienso. Pienso cuando escribo. Escribo cuando pienso. Esquivo cuando escribo.

viernes, 10 de julio de 2009

La fuerza del cansado

Otra vez perdido. Un laberinto sin fauno.

Tanto hablan de nudos, y el mío quedo atado

a mi garganta. Desconcierto de niño pobre.

El que está atado de pies y manos, soy yo.



Dormido ya no sueño, divago en crisis.

Esculpo la paciencia, con un “no goce”,

la sucesión empieza en las mejillas.

Lágrimas. El camino esta en bajada.



Un pasillo frío con dos brasas, dos cuerpos

que titilan la necesidad y la esperanza. Delirios.

La situación histérica es generada por otros,

yo solo doy quejas de corazón herido, arrastrado.



Uno más de los tantos poemas inútiles.

La espera más larga ha llegado, y ahora

riego decisiones para que crezcan.

La fuerza del cansado tiene miedo.

miércoles, 8 de julio de 2009

Soledad genética

Sumaré al desconcierto mi sueño de gloria.

No comí nada en todo el día. No toque ni las milanesas, ni la ensalada. No tengo hambre, sigo triste desde aquel excéntrico domingo. ¿Vieron que mundano es uno cuando escribe? Le entregue mi auge económico a un demonio estratega, ahora en la ruina solo tengo amor para dar; y eso para planificar no alcanza. Una economía especulativa siempre necesita perder consistencia. Pero el deterioro del sistema es irreversible pues entraron en crisis desde las matemáticas finanzas hasta la calidad de las personas. Un mundo basura se termina. Cuando hablo de mí hablo de otro. Todo sucede en una “no levedad”, nosotros solo apaciguamos. Tratar de corregir los tiempos, lo espacios de un escrito, no modificarán su naturaleza, solo pondrá obsesión en lo inútil. Me di cuenta que nada me ofende o me enoja, solo me “duele”, las cosas me “duelen”. No sé lo que es escribir, solo lo hago. No poseo reglas, ni técnicas, no soy confesionista. Solo modifico el “sentido sentimiento” de una gran ecuación de la cual se despejará una equis situación. Voy tomando el recaudo de una garganta herida de tanto gritar. A veces me pregunto que será sentirse moralmente superior. Los conceptos morales son peores respecto a los valores absolutos. ¿Cuánto puede haber de inhumano en un sentimiento? Voy superando todas las muertes que puedo. En un escondite de perspicacia guardo aun el don de mi sonrisa. El que logre entender obtendrá más que el paraíso, el infierno. Estudiando las condiciones reales de la evolución de una relación, soy producto de una situación excepcional, y toda situación excepcional tiene como resultado primero una revolución, y luego un proceso. Cuando estás enojado no tenés que dejar solo al otro, es cuando más te necesita. Pero la soledad es genética, y ya no teme a nada, solo hace simbiosis en una compañía. Parecería que el amor te deja más solo que antes, debido a su capricho de distorsionar las cosas en “dependencia de la necesidad de lo que necesito”. El pensamiento, una tablita para flotar en el medio de este océano de nostalgia. En cuanto pueda recuperar tus sonrisas y tus tiernos gestos los embalsamaré en mi memoria y crearé la imagen de mis sueños.

Ya superaré lo conocido y lo desconocido de una soledad genética.

viernes, 3 de julio de 2009

El momento

Te doy mi libertad para que la disfrutes jugosamente en una plaza. Te doy mis suspiros más ocultos para que los tatúes en tus mejillas. Te doy mi atención, cosa que muy pocos obtienen. Te doy mi realidad para que la sueñes en tus necesidades más caprichosas. Te someto en la estructura de mi cuerpo, para que la organices en tus manos suaves, y en tus besos lujuriosos. Te doy manchas de placer amoroso en tus ropas suaves y perfumadas por tu olor natural. Te entrego mis gestos prohibidos, para que los grabes en la eternidad de tu mente. Creo que te doy “El momento”. Te doy un mundo decorado con mi lenguaje perverso, académico, barrial y confuso. Te doy una locura sana, sentados en un escaloncito que se funde en nuestro compartir. Te doy mi amistad, con toda la sinceridad que tengo. Te doy mi pobreza para que la sintetices en tus palabras sabias. Te doy mis inseguridades y mis inquietudes, para que las disperses con tu simple atención magistral. Te doy mi tiempo el cual es agitado, y a la vez paciente, para que lo pongas en un reloj de arena y armes una playa de situaciones. Te doy mi humilde sabiduría, mi conocimiento, para que te pongas en guardia para digerirlo. Te doy lo que soy. Te doy mis enojos, mis malas contestaciones, para que luego me escuches aullar mis lamentos. Te doy las gracias por estar conmigo.

Espero todos lo días el momento eterno a tu lado. Podemos caminar hasta el fin del mundo, solo estando juntos. Todos dicen que es difícil “lidiar” conmigo, hacer un contrato social. Yo con vos desapruebo cualquier cuestión en la cual me auto juzgué. Te permito lo impermitible. Tranquila belleza, que “ya estás jugada” más allá de cualquier respuesta. Sé lo que haces, siento lo que das. Te bautizo en mis brazos, que se inquietan en tus espacios. Me pregunto como será la ausencia de tu ausencia. Siempre espero verte antes de que mi humor colapse y estremezca el lenguaje.

El momento, siempre que lo dominemos será nuestro. Volemos en la tierra, y soplemos nubes para entrelazar nuestras métricas pensantes. Quedémonos juntos, hagamos de lo nuestro algo inevitable. Sigamos construyendo lo nuestro.