martes, 6 de abril de 2010

La sombra del día




La puerta cerrada y tu llanto fucsia,
el olor a mentira, el olor en la bombacha,
disecado tu sueño, se acaba el tiempo
para cumplirlo. Incoherencia vital de
educación matutina. Vuelo de paso.

Guarangada oculta la de tu veneno,
lengua de paso que regala saliva.
Machete inconcluso para el test de
flujos. Incierta y distante el aura de
niña. Ingrato y deforme consuma el delito.

Mis ojos se cansan de las palabras.
El espacio invita. Una mosquita muerta,
que resucita y despista. Un llanto de 
piedra que entorpece el camino. Un
aprendizaje certero, y Dioniso danzando.

No hay comentarios: