miércoles, 28 de julio de 2010

Hikikomori


Se ve claramente la oscuridad cuando no hay salida. El terreno es propio y la necesidad es interior. Cuantos detalles de la soledad conocerás como el filo del metal que refleja, encandila los límites de una vida. Un pedante de la soledad que transfigura sus necesidades. Antropofobia versus cremiofobia. Va partiendo a la cueva del herido asexuado con lagrimas de oxido y dedos virtuales. A la espera de sollozos afilará la cuerda. Cabalgando en la propia neblina divisa a lo lejos sus propias parcas. Podría ser un largo y tendido momento de reflexión, o solo un capricho que desentiende la construcción de un lenguaje.

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