viernes, 25 de junio de 2010

Tres cigarrillos


Ella dijo: “Dale, habla rápido, qué querés decirme, habla rápido que no tengo tiempo”. A lo que él respondió: “¿Qué es el tiempo?” Ahí se marco la tajante diferencia entre dos mundos totalmente ajenos, incompresibles e incompatibles. Dos mundos que solo se podrían llegar a juntar desde lo físico en un beso extraño; después eran distintos universos. El primer mundo (el de ella) atormentado por la contemporaneidad y su ritmo caníbal, el otro (el de él) un mundo que se mueve lento a través de una lupa y aparenta estar estático. Dos regiones diferenciales que entrecruzan sus piernas.
Y  mi poema que dice:

¡Oh! Dolor que has venido hacia mí
Para desmantelar una vez más mi psiquis
Que has estrujado mi cerebro y me dejas
En agonía, sin ningún tipo de sabor.

¡Oh! Dolor ya vete ¿Ya has logrado tu cometido?,
Por favor ten piedad de este pedazo de carne!
¡Oh! Dolor por favor discurre en otro ámbito.

¡Oh! Si solo un dios puede ayudarnos, por favor
Que el trámite se realice. ¡Oh! dolor creo que me
Has vuelto loco. ¡Oh! Dolor quien te soporta te ruega
¡Descanso! ¡Oh dolor! ¡Dolor! ¡Dolor!

No hay comentarios: