viernes, 10 de julio de 2009

La fuerza del cansado

Otra vez perdido. Un laberinto sin fauno.

Tanto hablan de nudos, y el mío quedo atado

a mi garganta. Desconcierto de niño pobre.

El que está atado de pies y manos, soy yo.



Dormido ya no sueño, divago en crisis.

Esculpo la paciencia, con un “no goce”,

la sucesión empieza en las mejillas.

Lágrimas. El camino esta en bajada.



Un pasillo frío con dos brasas, dos cuerpos

que titilan la necesidad y la esperanza. Delirios.

La situación histérica es generada por otros,

yo solo doy quejas de corazón herido, arrastrado.



Uno más de los tantos poemas inútiles.

La espera más larga ha llegado, y ahora

riego decisiones para que crezcan.

La fuerza del cansado tiene miedo.

4 comentarios:

Kutxi Romero dijo...

La poesía me pareció muy buena en su conjunto.

Pero esta sentencia: "La fuerza del cansado tiene miedo"... Es perfecta. Es una frase con un gran valor poético, y constituye un final digno de un gran artista.

Felicitaciones.

Kutxi

Pablo Terrible dijo...

Kutxi:

Gracias por tus palabras. Espero que "el cansado" recupere sus vitalistas acciones.

Gracias por leer. Gracias por comentar.

Saludos.

Pablo Terrible

Magah dijo...

La poesía nunca será justamente "inútil". Tiene poder curativo cuando sale del alma.

La fuerza del cansado tiene miedo... miedo provocado por el desconcierto cuando hay que regar decisiones.

Muy bueno
Magah

Pablo Terrible dijo...

Magah:

Así es. Excelente interpretacion. Muchas gracias.


Saludos

Pablo Terrible