lunes, 17 de marzo de 2008

Conspiraciones

Dale una vuelta de tuerca a la espera eterna, sumérgete en depresiones que relatan lo realista, comete una ostia con un trago de agua bendita y perdónate en adulterio.
En riego de sospechas, fértil crece la impaciencia, tomado de la mano un sueño encamina desdichas. El trauma del sexo impregnado en los poros, las formas asesinas de tu cuerpo carne. Mutaciones en pupilas. La bronca erótica.
Revolcado en las letras digiero el concepto, manchado de sangres, flujos y manifiestos. Caído en la cama deformo la mañana en una pose exótica con olor a noche violenta.
Ahora salta al vació y desata la tormenta, no conjugues los verbos ellos pregonan dominar el tiempo, imposible tarea que ya fue abandonada, superada y hasta modificada. Abrí las bocas desechas por el costumbrismo absurdo de un gran código moderno. Tomarse el espacio con calma y esquematizar en un imaginario. Licuar escritos, historias dimorfas.
Conspiración y declaración de guerra al sentido común; un adversario etimológico emprende su linaje.
Volviendo al principio autogestiono un trance, éxtasis divino que consume la hoja sobre esta cama asesina y mutante.

3 comentarios:

©Claudia Isabel dijo...

Declarar la guerra al sentido común...mmm, eso me gusta poeta...deberíamos declarar la guerra a muchas cosas más...

Amorexia. dijo...

A algunos suele estorbarnos esa maldita adhesión semiotica y semántica de la realidad...

Yan Duimich. dijo...

indecente adicción a usted, sr.
mis cristales a sus pies.