martes, 12 de febrero de 2008

La verdad de la mentira

Ella dijo: Para!! Coge bien…. Él miro la curva de su espalda y dijo con vos suave: ¿Bien? ¿Cómo? … Ella respondió: No estás cogiendo con un animal, estás con una persona.
Abracadabra pata de cabra, la mentira asoma como propina a desgano. No tengo posiciones, pero si suposiciones: Ella era una anti
hedonista.
Mezclo, desconcierto. Primera persona, segunda persona, tercera persona, ¿Y el verbo? Santificado en Juan.
El ruedo vuelve a mi para espantar las secuelas de la conciencia maldita, retoma mis uñas y las transforma en yemas.
Nos conocimos y nos pasamos los teléfonos, yo le manda mensajes de texto y ella nunca respondía, lo extraño era que sí atendía al instante mis llamadas. Luego de analizar ésto varios días llegue a mi propia conclusión más oscura: No sabia leer. Ésta podía ser la persona perfecta, lo más cercano a lo natural… o podría ser lo peor, el fin, la locura. En un momento pensé me caso, ni lo dudo, luego esa idea se disipo cuando note que su dolor era mi placer. Disimuladamente a esta hermosura descomunal le regale un ejemplar de mi libro. Ella va saber mejor que ninguna para que sirve… y desde ya como utilizarlo, y de que trata, y que realidad desmonta.
Ella sólo sabe cual es el sentido.

4 comentarios:

©Claudia Isabel dijo...

Esto es algo así como que "El mejor músico es el que no puede oir" o la vida con el conocimiento que acumula, nos hace marchar para atrás?
Mi querido filósofo y poeta...no sabemos nada, verdad?

Trimalciónida dijo...

por acá pasa nora
nueva cara para el blog,
qué hiciste con todo el resto?

saludos

la zombi dijo...

Cambios?,
Empezó con todo dionisio felicitaciones, y todas las
energias para usted, nos vemos
por el barrio.

Lilit dijo...

Querido Dioniso:
Casi todos cogemos como animales sin el menor atizbo de consciencia. Cogemos mecanicamente, exclusivamente a través de nuestros genitales y lo demas?
Bueno aqui la paro, sabiduría la de tu amiga que no se construye con letras sino que derrocha sensibilidad.
Me dejas pensando ...
Me encanto tu renacimiento, yo también lo hice una vez y fue liberador.
Te mando besos y seguimos en contacto.
Matilde