miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sálvese quien pueda

Son las nueve y veintiocho de la noche, todo el barrio huele a comidas. Yo vengo caminando, como diría Juanse en Descerebrado, “desesperado sin saber quien soy” Busco el pasaporte, miro para arriba y digo “Hoy no estoy plastificado, estoy lunificado” Lunificado por siete días, que placer más natural. Un cuerpo caliente, mal curtido, siempre es impaciente, esta nervioso de flujo, ansioso de no-autosatisfacción. Yo voy perdiendo el rastro de tu hilo de baba, empezaría en mi ombligo y podría quedar estancando en una simple rotula. Dale tiempo a tu mariposa, recordé que se acostumbro al capullo y ahí me di cuenta de todo lo que te falta por andar en una soledad que te molesta. Una indirecta imprecisa para este circulo inconcluso. No me gustan las minas pesadas, no te chupan el tiempo, lo que mejor hacen es chupar otra cosa. Egoísmo de creatividad, si no te gusta, relájate. Espejo cavernícola que alimenta tu fantasía chusma, lo peor que puede existir es una fantasía chusma, intrometida ¿y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? Por que trabajo la estepa como un lobo Alfa. Estudio, trabajo, tengo familia, amigos y amigas, te ofendes de la utilidad de mis tiempos. Aléjate. Se patriarca de tu nuevos tiempos. Los míos están agotados. Todo es posible en la estructura de la imposibilidad, la imaginación y el capricho dan una gran mano. No hay entre líneas, todo es interpretación, meras coincidencias, esa así, como diría Jack Palance presentando Ripley’s “Aunque usted no lo crea”. Elevándome, Enterrándome.

La mujer de mi vida sería la que no sabe que quiere realmente de mí. Ahora acostumbro a la costumbre y soluciono formulas de Una y de Otra, despejo la nube de orgasmos y te doy un shock realitico compuesto. Un diario íntimo es indecente, una vela en mi cuarto también. No sé que sentido nuevo edificar en letras si tu ansiedad destrona conceptos. Pensar o hablar, gran dilema. Ayer cuando daba vueltas para sacar mi numero de turno de ese aparato que parece un secador de pelos puesto al revés, pude ver que en la sala de espera dejaba once años de lujurioso trabajo intelectual, mental y físico, te esculpí a mano… pero tu paciencia, hay mujer blanca, tu paciencia era realmente una obra de arte, de la cual mi contemplación todavía deja resacas de su adicción a ella. Las cosas que se pierden de enserio no se recuperan; se aprenden.

5 comentarios:

Amorexia. dijo...

Creo que la última línea define muy bien lo que viniste esculpiendo en los que leemos, se aprenden, por eso todo lo demás vale la pena, aunque sea placentero o nos moleste.

Saludos a deshora.

Lilit dijo...

Te lo he dicho anteriormente algunas veces no te entiendo intelectualmente, solo puedo intuír el símbolo, tus palabras construyen la torre de Babel con mis neuronas.
Sin embargo algo queda en mi inconsciente y cuando decanta a veces comienza a tener sentido.
Tu letra me sabe a destapacañerías!
Muchos besos!!

©Claudia Isabel dijo...

Mi querido filósofo, "Pensar o hablar, gran dilema" escribir lo que uno piensa o pensar lo que uno escribe?
Yo dejo que todo fluya naturalmente, no sé si es bueno o es malo, pero si pienso demasiado no escribo...me parece que vivimos pre-fabricando todo, tomando posturas que inevitablemente cambiaran...

Te gustaba Polo?
Sus investigaciones del mundo bizarro fueron únicas...veía siempre su programa...que pena que lo bueno siempre es breve.
Un abrazo

Agostina dijo...

muchos pensamientos en un solo texto. interesante

gaston dijo...

desesperado sin saber quien soy