Como arquitecto de la nada, descubro el símbolo perdido, el signo enterrado. El lenguaje de catacumbas. Un desperdicio toxico que mutila el campo intentando la siembra. Hay un mundo más allá del nuestro, un mundo lejano cercano e invisible. Ahí vive Dios, viven la muerte, los espíritus; es un mundo donde todo ha sucedido y todo se sabe. Ese mundo habla, tiene lenguaje propio. Yo solo repito lo que me dice
martes, 21 de agosto de 2012
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3 comentarios:
yo solo repito...
Y deja su aura ...
bello!
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