Va y viene tu recuerdo en mi cabeza. Ágil, torpe. Rápido, lento. Otra vez tu imagen en el espacio. Tu silueta, tu andar. Otra vez el ritmo cardiaco acelerado a motores. Otra vez te alucino. Va y viene el recordarte como un nemotécnico. Imagen del perfume que condena mis sentidos. Pez en el agua espesa de tu guarida. Ese andar que tiene tu recuerdo, su ritmo, me enferma lentamente. Tu torpe erotismo me solventa el temblor corporal con escalas de Richter. Va y vine la ampolla de Glenlivet en un viaje imaginario en una mano que no existe. Aromas como a viejos muebles. Tus dedos burbujas estrategas de la campanilla. Mis ojos mandril desencorvan tu cintura. Y camino agitado por la calle y ahí está, va y viene tu recuerdo. Es la cuerda al cuello con placer de asfixia. Es un corazón intrínseco. Va y viene la imagen de tu falsa inocencia, me tortura esa cuestión, me desvela la calidad de tus facetas. Va y viene mi sueño a tu lado. Va y viene el milagro de tu vuelta. El aura eterna de la invención de lo nuestro, va y viene. No voy a comprender que perdí; mientras tu recuerdo va y viene.
miércoles, 4 de enero de 2012
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1 comentario:
viene y va...
y se queda.
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