martes, 24 de junio de 2008

Secuencia enturbia

El pasillo, la parra, el llamador de ángeles. La parra, el pasillo, el llamador de ángeles. La parra, el llamador de ángeles. Tu muerto cuerpo. La parra, el pasillo, el llamador de ángeles. La imagen helada como la noche. La parra, el llamador de ángeles. La cerámica en sangre y: La parra, el pasillo, el llamador de ángeles. La secuencia eterna. El pasillo, la parra, el llamador de ángeles. Mis ojos en otros lados, en la parra, el pasillo. El sonido como lluvia de vidrios rotos. La parra, el llamador de ángeles. El empujón insolente y la venida en la desgracia. El pasillo, la parra, el llamador de ángeles. La piel blanca, el perfume autentico. La imagen helada como la noche. La parra, el pasillo, el llamador de ángeles. La secuencia eterna. La parra, el pasillo, el llamador de ángeles. La secuencia en reiterativa, se plasma. El pasillo, la parra, el llamador de ángeles. La noción al tiempo. La parra, el llamador de ángeles. El espacio mudo, el instante, constante. Arena y relojes desarmados de un soplo. Realidad finita que consta en la secuencia. Accidente inconsciente, riesgos de valor. Lloviznó. El pasillo, la parra, el llamador de ángeles.

7 comentarios:

Pablo Mariosa dijo...

La repetición, la obsesión, la conciencia después del acto...
En un escrito breve, la imagen de un ser humano desesperado desespera al lector.
Generar sensaciones es algo que no se logra siempre en los escritos.
Te invito a visitar mi blog.
Saludos,
Pablo

la zombi dijo...

El pasillo la parra el llamador de angeles, son las cosas que siempre veo cuando llego en estados criticos,con el cuerpo muerto,desesperante.
pablo un gusto leerlo siempre, saludos

Lilit dijo...

Sumergirse en un sueño de fotos proyectadas velozmente.
Perderse en los intensos laberintos de tu mente...
Te saludo y beso.

Quiqué Buñuelos dijo...

parra parra parra parra parra...
a quién no le produce nostalgia esa palabra?...
me hace acordar a mi infancia y jamás tuve una parra...tal vez fue la infancia de otra persona la que recuerdo...

Agostina dijo...

la parra, el pasillo, el llamador de ángeles.
y el cuerpo frío en sobre la cerámica.
muy buena la forma de expresar esas imágenes.
eres parte de la luz azul no? yo tambien :)
un gusto leer tus escritos

Victor dijo...

La realidad es un sueño, apenas existimos. Palabras mas, palabras menos. Una secuencia, una brevedad. Una vida o ninguna.

Saludos

©Claudia Isabel dijo...

como ya te dije en alguna oportunidad, en alguno de lso blogs que compartimos: es como si la vida terminara siendo un instante, desde el momento que empieza hasta el momento en que termina esa secuencia...Me encantó leerlo.
Un abrazo