Tus pómulos rojo rubí tus labios mojados, tu piel mandril. Desechos. Carroñas de baba, tu piel en charcos. Desquicio. Luz tenue, la vela: tortura. Caminos de piernas, paredes de carne. Oído inquieto a la fantasía maestra. Movimiento del cielo, suspiros sagrados. Sudor en sales, olores blasfemos, toqueteo insano en cuerpos ajenos. Mañana a sangre fría, merienda en la tarde naranja fuego, truenos y lluvia en la noche hibrida, tu grito de pesadilla en la realidad infinita. Una compra falsa y el whisky maldito, la pastilla equivocada: psicosis in Vitro.
Subsuelo de ánimas, caras en criptas. Una muñeca, porcelana maldita. Coraje tus senos de leche suscitan, el labio mordido por el diente pesimista. Damos la vuelta a la cama en juego surrealista, dejando entrever una pista de líquidos que obnubilan la vista.
Etapa fálica y bendita, esperando el lobo, acecha a Caperucita. Desengaño a la vista, a la rima estúpida a veces Dioniso también la vomita.
Dejado de lado el cordel de vocales, el cordón umbilical del sueño versificado, vuelo y vuelvo el acecho sombrista, de tu mirada astuta, brillosa, extraña.
Conservando el tiempo limo mis asperezas, tertulia fúnebre que acompaña nuestro empañe. Pezuña morbosa que arrastra y forma túneles en el corazón perdido que pregunta donde queda su hogar mirando el sin sentido.
Fines y principios. Comienzos de terminaciones.
Arreglo del desarreglo.
Orden del desorden.
Escrito en el desorden.
Escrito publicado simultáneamente en:
http://noctarios.blogspot.com