Clima: tú eres el único que me comprende, tú varias como mi alma todo el tiempo asustada. Tú vagas con tus cambios acompañándome inseparable, tú me muestras la realidad de mí realidad, me supuras vientos para mi rostro seco, para mis labios ajados, me maltratas todo el tiempo; yo soy egoísta y no te dejo calentarme aunque soy curioso de tu cuerpo cálido. Me pintas a gotitas todo el ropaje, reflejas mi alma apedreando en conjunto con la tenue luz solar. Tocas mí música de truenos con un ventoso aullido triste, me reflejas en un relámpago la historia del día. Me confundís, me haces indeciso. El escharpe como una víbora se posa en mi cuello despeluzando su antigüedad, el polo esta dentro de mí, y el sol a mis pies, juego a las escondidas con mi sombra que en la oscuridad se torna blanca, aureatica. Otro verano indio ha comenzado, extraño, mandón, llorón, incomprensible. Kerosén por tu culpa trajo el vendedor, prendí fuego la pieza para calentarme, afuera los grados marcan 30, me carbonice en tu ausencia, en magma de odios. Para el velorio te pusiste soleado; mis lágrimas eran cubitos que enfriaban mi trago amargo.