jueves, 21 de octubre de 2010

Demás


Burro de carga, y la insolvencia de lo solvente. Miseria economista, para ponerme un bolsa al hombro de mi nariz y no animarme a hablarte. Si me desequilibro lo lógico seria que esto suceda por que no tengo “apoyo”. Quizás me necesiten, hay que ver para qué. Indiscreta mi estructura de generación de pensamientos, categoría resbaladiza que patina en el eidos. A dormir se ha dicho… pero el descanso aun no vino.