jueves, 22 de octubre de 2009

Encuentro


Arrinconado en tu esencia vuelvo
a la vida / Un abrazo de cielos enteros/
una sustancia que late / Mi vida en mis brazos/
Una paz incontrolable / Un peso pluma / Tu boca /
Todas la nociones juntas / Un suspiro caminante /
Un amor real / Nuestros corazones alborotados /
Insuperablemente vos / Única / Único amor /
Nosotros en el Uno / Y en el todo / Juntos/
Amiga / Compañera / Confidente / Amante/
Mujer grandiosa / Mi tesoro mas preciado/
Felicidad de felices / Soy por vos / Seguí
haciéndome / construyéndome/ Día a día /
Seguí estando en mi/ Como yo en vos…

martes, 20 de octubre de 2009

El flagelante


Ya de temprano sentí que las cosas no podían ser así. No les encontraba sentido. El “no quiero, pero voy igual” se fue haciendo cada vez mas inentendible en el transcurso de algún día. Y allá fui en busca de un trabajo mal sano en el cual no se revelo mas que la miseria. EL poder de superación vengativa rondando tres nuevas amistades masculinas, y mi reacción recontra muerta, enterrada. Cuando los conocí, se me ajustaron mis videncias. Hablaron sin parar, presuponiendo mis acotaciones. Del otro lado la niña miraba mis manos sacando eróticas ecuaciones. Me exprese mal, cuando dije lo mío, después lamente haber creído que estaba en confianza. Nada de lo que haga el otro me genera la necesidad de “venganza inconsciente”, el autoasesinato es la cura de ese gran mal, incontrolable, sagaz e intrépido. Cuando uno se “pierde”, no sé si es respetado, esa noción no es entendible, para el que necesita si o si la certeza de “encontrar” no importa que, pero encontrar. La cantidad de veces que he estado muerto en vida, me han demostrado sus pro y sus contras. Pero solo una persona me ha vuelto a la vida con el poder de los volcanes. Veo sueños brillar y en un instante se desmoronan por la innecesaria maldad de “otro”. Como antaño presente, la sala de tortura viene conmigo a todos lados, veo sus instrumentos con claridad, muchos se turnan para ejercerlos sobre mí, pero solo llegan siempre los que han tenido paciencia de espera. Cuando un escrito no remite a ubicación, es por que su naturaleza es “desubicada”, que siga su camino, el cual no pretende meta ni destino. Ayer me quede dormido tempranísimo, para abrir los ojos como pude, a la entrada madrugada. La debilidad del cuerpo, la somnolencia constante, tiran sus alertas de reposo a la consciencia que flota como una pluma soltada al viento. Cuánto más quedara de mí, dentro de este frasco, en donde me llevan para ser analizado. Soy un código sin genética, una ruina insospechada que solo se remite a pensarte.
Me sangra el cuerpo.

lunes, 19 de octubre de 2009

"Y quien no quiera morir de sed entre los hombres tiene que aprender a beber de todos los vasos; y quien quiera permanecer puro entre los hombres tiene que entender de lavarse incluso con agua sucia"
Federico Nietzsche, Así habló Zaratustra


Cuantas veces me llamaste en el mismo idioma para que comprenda el signo. El pecado de mis lenguas no bautiza solo tu cuerpo, envenenan también el alma. Como te extraño criatura saltarina, desangelada por mi rustica lengua. La sangre menstrual disemina el imperio de una existencia con cometido. El cuerpo florece como fruto primaveral, aunque se ensaña con las perspectivas invernales, y trata de no agonizar en la helada matutina. Escucho la leyenda, sentado y con los ojos bien cerrados. Hablan de la muerte, como compañera de la vida. El espíritu no duele, solo es el juglar del cuerpo. La caja de resonancia toca otra música, no la entiendo, aunque su melodía me es familiar y endulza mi boca, como cuando decidí besar sólo la tierra. No se puede moldear la idea, ella no es manejable. Siguen imponiendo, “ser creyente para zafar”; y ésta es para vos ser de resentimiento incurable, que siempre molestas la vida con tu saña estratega, al ser que yo mas amo, si ésta es para vos: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” (S. Mateo, 6,7-21-22-23). Mi paciencia es la guerra a tu lado. Pero ya siento a los enemigos de la felicidad. El egoísmo “de colección” yo no puedo ser feliz, entonces vos tampoco, por que encima sos mi sangre. Los pasillos de confesiones licuadas por la sugestión, la tradición, la crianza y la costumbre que no te dejan de una vez por todas despegar hacia la mítica luna, en la cual es mas seguro que encuentres marcianos y no dioses. Un punto en la sociedad diagrama toda la estructura de su inestabilidad. Quiero conocer las caras de la envidia y el resentimiento, quiero estudiarlas y conversar con ellas, no me asustan, no me contagian, no me transmiten… pero me causan mucha gracia, “Gracia divina”. Todavía queda una generación mas para diezmar, espero que ésta, dinamite pronto las nociones falsas y represivas de las cuales su propio cuerpo y espíritu darán la instrucción de sabotaje al “sin sentido”. El placer una vez más no discurre la distancia, la fortaleza esta en construcción por miedo al aprovechamiento. Mis manos están cansadas de ir al ritmo del corazón, me tropiezo y cuando caigo al piso, me cuesta tanto levantarme que me siento el anciano mas cansado del planeta. Pero tengo que tener la sabiduría para poder escalar desde el piso. Me sostengo en mi silencio, en el cosecho mi mirada.

viernes, 16 de octubre de 2009

Escrito en la lengua


El don del lenguaje, va caminando a mi lado triste, olfateando todo el tiempo su desgracia. Una palabra y un fantasma, una risa y un llanto obligado. La angustia telepática surca la yaga en la lengua. El lenguaje surca el espacio en una temporalidad y la imagen se hace simultánea. La representación espacial del lenguaje, me conduce a ese cuarto oscuro, donde me esperan los muertos mal olientes, y me castigan en sus palabras de hielo. La entrada a la imagen no es algo sencillo, producir corporalidad, no es lo mismo que producir un escrito. El lenguaje tiene un límite musical, el cual lo ha entregado a la propia música. Y yo sospecho de todo, y con mi escrito en el bolsillo miro para todos lados buscando al ninguno. La secuela ardiente, dionisiana, flota en unas letras que ya escaparon a su sentido, desbordan y luego vuelven a ser encajonadas en su interpretación incierta. La inspiración posee una tópica, ésta puede ser como un juego de química en donde nos divertimos como pseudos niños científicos. La memoria y la expresión nos sumergen en las cosas desarticulando gestos. Mi ser metalingüístico, recoge frutos silvestres de un campo onírico. Mi lengua, es la lengua imaginal del cosmos. Mito, símbolo, rito, doctrina, texto sagrado, todo esta enrollado en un gran nudo de pasiones, que se desechan, así como se recogen. Tomado de la mano de la distancia, escribo la noción del sentido, en una lengua estorbada por la secuencia asquerosa del sentido común. Me alejo del todo, y miro de arriba, esta inercia de sentido, de concepto, que todos los días tortura con paciencia y demasiado amor a la intuición de este viajero de lo incierto.

martes, 6 de octubre de 2009












Cambio de “display”. Terminología moderna y tecnológica, de telecomunicaciones que es usada para jugar con la sensibilidad de un estúpido ser que cayó en la trampa mortal de aferrar una necesidad, a un aparato tan insignificante como un celular. La China patea una botella, y ese gesto tan natural, tan simbólico, fue para mí como ir juntos disfrazados de extranjeros, anteponiendo siempre un clásico: “no entiendo castellano”, a volar con trotil todo el edificio central de Movistar, en la concurrida calle Corrientes. Como ves, siempre, aunque no parezca, cuento “cosas lindas”. Y tu energía a mi lado, imperturbable, así, como desbordante. No me aguanto ni a mi mismo, y vos estás, ahí, sosteniéndome en mi cuerda floja.
Jueves casual, viernes infernal, domingo de revanchas. Después de eso, la gracia ya esta con nosotros. Una critica magistral y un cine para entendidos. Torbellinos de recuerdos en mi cabeza, en mis ojos, en mi piel. Mi boca desarmada se ensambla en la tuya, que despliega su estrategia mas íntima, de siglos pasados, de misterios inauditos. Yo navego, yo suspiro. El color del vino es pasional. Tu gesto especifica el color, para este hombre, que se clarifica en tus manos. Tu sonrisa en mi pecho, y mi brazo en tu roce. Todo somos para nosotros. La nada nos invade por todos lados, resguardamos sus filtraciones y las disecamos en “experiencia juntos” situación casi carnal que sublevamos en pasiones. La vida marcha en nosotros, y nosotros en ella. Damos la vuelta, y siempre nos esperamos.

jueves, 1 de octubre de 2009

El ciego

Se tropieza con todo por que
no ve nada. Hace la vista gorda,
y engorda tanto que se indigesta.
Chorrea baba por los ojos.

Ni siquiera como un buen Edipo
lleva su condena. El tacto lo condena.
La luz tambien lo ciega, aunque negro
sea su día. No tiene gestos acomodados.


Pinta su realidad como un cuadro
multicolor. Imagina los colores y
empieza su peregrinaje. Ríe.
Su destino es incierto. Camina como sea


Yo tampoco lo veo, o lo esquivo
a conveniencia. Me infecto de su mirada
vacía y tanteo los ojos. El ver en sal
lastima como ella en la herida.