martes, 24 de junio de 2008
Secuencia enturbia
lunes, 16 de junio de 2008
Y las tinieblas volvieron a reinar
Entendiendo el sexo comienza la discordia. “Te espero, avisame cuando estés en la puerta” (dos de la mañana) El triunfo del deseo genital ha hecho estragos conceptuales y la erección sigue ahí, latente. Desastre, perfecto, construido, esmerado.
“Viene esta, y esta otra, una de acá y una de allá”. Derrame de vigilia la realidad pone en duda, el placer se manifiesta. Aromas imaginarios. ¿Qué estado nuevo es este? Cruel, sometedor, presionador, incoherente.
Lo mas decadente, lo mas natural, la puesta en escena de la carne, del HIV, de la hepatitis A X Y Z. “Y tiene HIV por que andaba en la droga” Cuanto hace que no se ve una jeringa, o mejor dicho se comparte, son drogas VIP e ignorantes. La información está, y es bien estudiada. La otra campana destella sus colores naturales: “Tiene HIV por su promiscuidad y desenfreno absoluto e incontinencia espiritual en lo sexual” La pasión del placer mostrando sus extensiones, la inconciencia espiritual, no mediática y social. La que nunca se puede explicar, la del deseo morboso e inquieto, agónico y encarnativo. La reflexión, de luces y razones orgásmicas des-velan el velo; pero… las tinieblas vuelven a reinar.