jueves, 15 de mayo de 2008

Test común

¿Querés que queme de vuelta los tiempos en prosa? Sabes que no me cuesta nada, y me cuesta mucho. Cuesta la creación en la mundana soledad. Por su escape hacia la verdad propia y a la vez inexistente.
Capricho de un escrito que muta en búsqueda de lo común, interfiere en tu sentido común, lo aniquila. La misión que vino a cumplir es esperar a la apariencia para descuartizarla quirúrgicamente, someterla al “no”, al vació y al rechazo. Disculpen las molestias por haber intentado meterme en la vida, en el mundo, pensé ser capaz de sobrellevar sobre mis espaldas las cargas tan pesadas de los “sentidos comunes”. Ya emprendo la retirada nuevamente, solo fue un paseo para ponerme a prueba, para dignificar a mi soledad.
Pajeros, egoístas, creídos, mundanos, ebrios, sobrios, hombres, mujeres, putos, putas, todos a bordo el barco ya sale no se queden afuera… va hacia la isla del “sentido común” ¿Y el “sentido propio” de las cosas y de las situaciones? No sé, no hablo de el, solo me limito a poseerlo.
Rastrillo de conceptos que enmarca una escritura, te cuento sobre como me cago de angustia en la jornada laboral, te asimilo tu sentido común al mío ¿y el propio de cada uno? Extraviado. Te escribo un poema que cuenta de que color vomito cuando después de coger ebrio gire pensando que la cama era infinita ¿Y la gracia? En la desgracia.
La realidad no da respiros, y aun siendo una especie de asmático, la filtro en mis pulmones sin la necesidad de contraponerla. Cada cual tiene la suya. El no congeniar da miedo, un miedo particular, muy de uno. Y el que dirán todavía tiene el dominio de la pelota. El que pregona su sentido propio de las cosas, sin importar sus consecuencias podría ser a los ojos de los demás el famoso “loco” del que tanto han hablado poetas, filósofos y escritores. Me pongo cuerdo al instante para complacer en opiniones, luego no queda otra que el lento autosuicidio el de la soledad propia e insana.

viernes, 2 de mayo de 2008

Vengando a la prosa


Los cuchillos al cuello,

los mangos en vaginas.
El anti-desayuno en sus babas,
mis dedos en la birome.

Poesía estúpida, res-carne,
en el frigorífico. Trash las pelotas,
boludeces de niños bien.
Anatomía burguesa.

Ponete, hacete lo que quieres,
somos el Uno, somos todo lo
mismo, un Ser, el mismo que
polula entre los entes.